
Hace tiempo que Baldo Oliver nos propuso hacer un apartado para ir contando la historia de las familias somontineras. Para facilitarnos el trabajo, nos envió la historia de sus familias, los Rulos y los Faustinas, además de las de los Candelitas y los Cucalos, muy ligados a él.
Todo esto lo tenéis en Historia > Historia de las familias somontineras
Es una excelente forma de recordar los orígenes y cómo la vida va dando vueltas hasta límites que no imaginamos, emparentando a familias que, generaciones después pueden estar muy lejos, ya sea geográfica o afectivamente, o, al contrario, haciendo piña en un mismo lugar.
Como Somontín ha sido siempre tierra de inmigrantes y de emigrantes, hemos recibido nuevas gentes que han ido conformando las familias somontineras y, a la vez, hemos ido dispersándonos por el mundo, creando nuevas familias, como el caso que nos relata Viviana Suárez sobre la familia de Manuel Oliver Oliver en Argentina.
Resulta curioso ver lo pequeño que es el mundo cuando empezamos a tirar del hilo. Baldo nos cuenta en la historia de los Cucalos, que Antonio Vicente Lucas “el tío Cucalo” allá por los años 1920, viajó a Argentina y trabajó en Buenos Aires, después pasó a Brasil y trabajó en las minas de Concarán. Por otro lado, Viviana Suárez nos explica que Manuel Oliver Oliver estuvo trabajando en la mina de Concarán, que no se encuentra en Brasil, sino en Argentina. Y todo ocurrió por 1920. Quizá «el tío Cucalo» y Manuel Oliver eran compañeros extrayendo tungsteno en Concarán y compartían recuerdos de Somontín cuando salían del trabajo.
Cada uno conocemos parte de la historia de nuestra familia. Si juntamos varias, seguro que llegaremos a conocer más de nosotros mismos. Por eso os animamos a que compartáis aquí con nosotros, y con toda la gente de Somontín, la historia de vuestra familia somontinera.