De la misma forma que para interpretar una partitura hacen falta diferentes instrumentos y cada uno aporta su tono y su melodía, este artículo está escrito a varias manos y refleja lo que han significado las bandas de música de Somontín para los músicos y para muchas generaciones de somontineros durante el siglo pasado.
Partimos de la idea de Baldomero el Rulo, que con su prodigiosa memoria, nos descubre el origen de la banda con la de don Juan Varela al poco de iniciarse el siglo XX y cómo se trasforma al finalizar la guerra en lo que fue el inicio de la banda de Gervasio el Civil. Después pasamos a profundizar más, con las vivencias primera persona de Pepe el Nano, que formó parte de la banda de Gervasio el Civil. Por último Ramón Navío explica lo que aprendió y tocó en la Banda de Música de José Portaz, completado con un interesante aporte de Teo Oliver.
Por su gran conocimiento musical y por lo que fue capaz de trasmitir a la juventud de la posguerra, bien se merece Gervasio el Civil el retrato biográfico que Manuel Acosta, bombardino destacado en su banda, ha realizado de él.
No podía faltar la única banda que ha sobrevivido hasta ahora, además con una excelente salud ya que nunca ha tenido tantos y tantas integrantes. No podía ser otra que la Banda de Cornetas y Tambores.
Por último, vuelve Baldomero para recordar, como acompañamiento a la música, algunas de las personas que han sido y son grandes animadores sin los cuales la fiesta no sería la misma.
En definitiva, en estos artículos conoceremos mejor las Bandas de Música de Somontín que se formaron durante el siglo XX.
Estos escritos forman parte del libro Somontín, Crónicas e historias de otros tiempos de Baldomero Oliver Navarro.
El contenido que encontraremos es el siguiente: