Introducción

Somontín, por suerte o por desgracia, siempre ha sido pueblo de emigrantes, en todo tiempo de su historia, muchos somontineros tuvieron que salir de nuestra tierra en busca de nuevos horizontes, de nuevas tierras donde afincarse provisional o definitivamente, hombres, mujeres o familias enteras cogieron lo poco que tenían y emprendieron el camino hacia un lugar en el mapa, para ellos totalmente desconocido, en busca de una vida posiblemente mejor, en busca de fortuna con la que regresar al pueblo y mejorar sus condiciones de vida.

Algunos pudieron ver sus ilusiones y pretensiones cumplidas, con mayor o menor suerte, otros volvieron igual que se marcharon, unos pocos no volvieron y de alguno de ellos no se supo nada más tras su marcha.

Aunque es difícil recordarse de todos por el tiempo que ha pasado, voy a intentar que no se me quede nadie en el olvido y rememorar a todos aquellos que en el periodo que va desde antes de la guerra a principios de siglo XX partieron de Somontín, y facilitaros la información que guardo por mi conocimiento propio o por lo que pude escuchar de mis antecesores, con el fin de que esta información sirva para que los que tienen curiosidad por saber cómo fue nuestro pasado, o alguno de fuera pueda saber cosas del origen de una tierra de la que posiblemente han oído hablar a familiares o conocidos pero que no conocen, y ni siquiera ubican en un plano.

Puede que la información que yo expongo en este escrito no coincida exactamente con la que a vosotros os han transmitido vuestros allegados, sobre todo si os afecta personal y familiarmente y no es de vuestro agrado, también puede que mi memoria con el paso del tiempo no sea correctamente exacta y algún apellido, nombre o dato esté errado, pero lo que yo expongo de mis recuerdos es lo que popularmente se hizo saber en nuestro pueblo y por tanto es lo que corrió a través de la palabra de unos a otros, aunque la mayoría de los relatos que cuento, son cosas que viví personal y directamente por vínculos familiares muy próximos.

Me he centrado en el tiempo anterior a la guerra, por la falta de información que existe sobre el tema de la emigración de esos días, puesto que de la gente que salió de Somontín con posterioridad sí que existe información y la mayoría de familiares y allegados saben donde se localizan sus familiares o amigos, algunos aunque residen fuera de Somontín, aun mantienen vínculos próximos y de tanto en tanto regresan a pasar unos días de paisanaje, a recordar, a vivir, a respirar el aire de nuestro querido pueblo, añorado y amado por igual, para seguir manteniendo fresco el sabor de lo nuestro en la lejanía.

Quisiera que sirviese este paso por la memoria de nuestros antepasados, como homenaje a su valentía, decisión y espíritu de sacrificio a la hora de emprender el camino hacia lo lejano, sin tener ni la menor idea de lo que les deparaba el futuro tras dejar atrás la silueta de nuestro pueblo, algunos para llegar a su destino tardaron más de un mes de viaje, sobre todo los que emigraron a América o Australia, que tenían que subirse al barco en Málaga (algunos de los barcos que hacían el trayecto eran: Mongolia, Chicago, La Bourdonnais, Montevideo, Orbieto o el “Dios Eolo”, etc.) y para llegar a cualquier puerto con destino en América, la travesía duraba unos 30 días yendo todo bien, luego había que arreglarse la manera de llegar a destino o aventurarse días y noches de buscarse la vida en espera de que les saliese alguna oportunidad de trabajar; como se suele decir: “Había que tenerlos bien puestos” para acometer esa odisea e incertidumbre, pero nuestros paisanos “los tenían bien puestos”, ya que todos sabían lo que era jugarse la vida cada día en las minas y pozos de talco, el viaje y lo que se presentase era la continuidad de lo que vivían en Somontín diariamente.

Espero que este capítulo signifique el principio de una idea, que quede abierta a todos los que podáis aportar datos que mejoren su contenido, desde este momento estáis invitados a que aportéis lo que sabéis y entre todos podamos hacer un homenaje a su recuerdo y que nadie quede olvidado y si es posible mejorar la información que yo expongo sobre nuestros queridos paisanos.