
Siempre se había dicho que fue Francisco Villaespesa Martín, escritor modernista nacido en Laujar de Andarax (Almería) en 1877 quien, en una visita a su tío que era secretario del ayuntamiento, había llamado a Somontín, Balcón del Almanzora.
No se había identificado documentación de ningún tipo que lo avalase, hasta que en 2012 Antonio Azor Oliver, investigando en el Archivo Municipal, encontró la confirmación del parentesco del célebre escritor con el que fue secretario del ayuntamiento de Somontín, Don Felipe Gómez de Mercado Villaespesa.
Felipe Gómez de Mercado Villaespesa era natural de Laujar (Almería) y el 8 de mayo de 1886 ya vivía en Somontín, como consta en el acta de registro de nacimiento de su hija María Josefa Benita Angustias. En esta misma acta se indica que sus padres eran Pascual Gómez de Mercado y Díaz y Angustias Villaespesa López, ambos naturales de Laujar y que estaba casado con Carmen González Carabaca, natural de Turre.
En agosto de 1887 ya es secretario del ayuntamiento de Somontín, según consta en otra de las actas del archivo.
El 23 de marzo de 1919 fallece en Somontín.
Esta es una foto de la familia de don Felipe Gómez de Mercado que su tataranieto Javi Ramos ha recuperado. Ha sido él quien nos ha confirmado el parentesco entre Francisco Villaespesa y el que fuese secretario del ayuntamiento de Somontín.

Es por tanto verosímil que, a finales del siglo XIX Francisco Villaespesa visitase Somontín.
Hasta aquí, sin confirmación directa, pero con todos estos indicios podríamos decir que pudo ser Francisco Villaespesa quien bautizase a Somontín como Balcón del Almanzora.

Sin embargo, J.J. Alberto Castellón Sánchez del Pino en el libro Somontín, Balcón del Almanzora, publicado en 2012 indica que fue Simón de Rojas Clemente quien “califica a Somontín como el balcón del Almanzora” en su libro Viaje a Andalucía, Historia natural del Reino de Granada tras la visita que hace a Somontín el 10 de diciembre de 1804.
Buscando en esta interesante fuente, encontramos, lo siguiente:
“Un cura de Somontín decía que Somontín raya en todo el mundo, que su empedrado es todo de una pieza (es de una pudinga caliza formada de los cantos rodados del cerro vecino, reposa sobre un banco arcilloso) y que es el balcón del Río Almanzora.”
Por tanto, aquí tenemos la confirmación documentada de que en diciembre de 1804 ya se había dado a Somontín el apelativo de el balcón del Río Almanzora, aunque no fue Simón de Rojas Clemente Rubio quien lo nombrase así, sino “un cura de Somontín”.
Por otro lado, en otra parte del mismo libro, Simón de Rojas Clemente hace referencia a que el cura del pueblo era el Doctor Don Tomás Andrés Gómez y Góngora.
¿Fue entonces don Tomás Andrés Gómez y Góngora, cura de Somontín, el primero en llamar a este pueblo Balcón del Almanzora?