Publicado en La Voz de Almería. Fecha de publicación: 17 de enero de 1.999
Contenido
«He realizado la web de Somontín para los numerosos habitantes del pueblo que tuvimos que marcharnos»
¿Desde cuándo estás conectado a la red?
Estoy conectado a Internet desde septiembre del año 96. Entonces era difícil encontrar amigos o compañeros de trabajo que conociesen la red. Ahora, afortunadamente, esto ha cambiado mucho.
¿Qué significa para ti Internet?
Para mí Internet es el único lugar de nuestro mundo en el que cualquiera puede moverse libremente, donde podemos expresar nuestras opiniones y exponer nuestras aficiones. Siempre hay alguien en el extremo de un cable de teléfono interesado en lo mismo que tú, por raro que parezca.
¿Cómo se te ocurrió hacer una página de Somontín estando en Cardedeu?
El motivo es sencillo. Hace 34 años nací en la calle del Aire, de Somontín. Desde hace unos 18 vivo fuera de este pueblo, aunque siempre que puedo vuelvo, y a 800 km de distancia se valora y se aprecia de forma especial aquello que se quiere.
Soy miembro de la Asociación Cultural Somontín en Catalunya y hace unos dos años decidí hacer una web de dicha asociación y del pueblo. Vallesnet, un servidor de Granollers, con vocación de abrir Internet a todos, nos ofreció todo su apoyo y, desinteresadamente, alberga desde entonces nuestras páginas.
Como ocurre con la mayoría de los pueblos de nuestra Andalucía, hay muchos somontineros repartidos por todo el mundo. Especialmente en Cataluña estamos muchas personas con origen en Somontín. Aunque bien integrados en esta tierra y con sus gentes, que han sido generosas con nosotros, queremos conservar nuestras raíces. Como muestra de ello, desde enero del 86 venimos celebrando, primero en Granollers y ahora en La Torreta (Barcelona), las fiestas de San Sebastián, patrón de Somontín. Según el último censo oficial, en el pueblo hay 508 habitantes y en las fiestas que celebramos en Cataluña nos reunimos cada año, entre los diferentes actos, unas 400 personas. Aparte del placer personal de dedicar parte de mi tiempo libre a buscar, leer o escribir sobre mi pueblo, han sido las personas que han tenido que dejar Somontín y sus familiares, el motivo principal para hacer la web Somontín: Balcón del Almanzora. El solo hecho de que alguien nacido allí y que vive lejos pueda emocionarse recordando cómo era su pueblo antes y viendo cómo es ahora resulta motivo suficiente para continuar trabajando en ello.
Un supermercado en red
¿Qué perspectivas tienes sobre internet ? ¿ Hacia dónde va la red?
Creo que, por desgracia, se está convirtiendo en un enorme supermercado, aunque precisamente por ser un negocio de una magnitud casi ilimitada, no sólo la supervivencia, sino también la evolución de Internet están garantizadas. Las empresas empiezan a ver que es posible ganar dinero con la red y los usuarios tenemos más confianza en los servicios que a través de ella se ofrecen.
Esto, ni es el espíritu de Internet ni su lado positivo, pero, según mi opinión, permitirá su universalización y que siga existiendo un pequeño rincón para poder colgar una página personal, sin más pretensiones.
Por otro lado, y este si es uno de sus aspectos positivos, la red se está convirtiendo de forma rápida en una enorme enciclopedia. Las bibliotecas, las universidades, los archivos, …, están volcando una valiosísima información para el uso de todos. También realizan una labor importante medios como éste, La Voz de Almería, que con su web permite acceder, de forma global a la información local, dando cuerpo a una hemeroteca universal. Sin lugar a dudas, la cultura estará más cerca de todos gracias a Internet.
Tu site, ¿tiene más visitas de fuera de Almería o de la misma Almería?
No cuento con un sistema de estadísticas que me permita conocer con exactitud el origen de las visitas, no obstante, por los mensajes que han ido dejando en el libro de visitas y por los comentarios recibidos, son más las de fuera de Almería que las de nuestra provincia.
¿Qué opinas sobre la influencia de Internet en España y en especial en pueblos como Somontín?
Opino que, aunque cada vez tiene mayor influencia en nuestra vida cotidiana (desde casa podemos manejar las cuentas del banco, reservar billetes de avión, leer La Voz de Almería, …) no creo que, al menos aún, vaya a suponer un cambio radical en nuestra forma de vivir. Posiblemente nuestro carácter mediterráneo, que prefiere la charla con los amigos, real en lugar de virtual, y la vida en la calle más que estar pegados a una pantalla de ordenador, ralentice ese cambio.
Me cuenta mi padre que, cuando él era un crío, sólo había un aparato de radio en Somontín. A su alrededor se juntaban interesados los somontineros, deseosos de conocer lo que pasaba fuera del pueblo. Ahora los tiempos han cambiado y ya hay una televisión, al menos, en cada casa. No obstante, esas ganas de conocer el mundo permanecen intactas. Para Somontín y muchos pequeños pueblos de Almería, Internet puede poner al alcance de los que allí viven algunas cosas de las que carecen, como una biblioteca, un periódico, un curso de idiomas, una carrera universitaria,…